jueves, 5 de mayo de 2011

RECAPITULANDO



Cuando palabras como 'contención' o 'discinesia tardía' todavía carecían de significado concreto para mí, dudaba de lo que me decía el sentido común. Veía como a las personas que sufrían una crisis (o un brote psicótico) se las amontonaba en unas condiciones físicamente 'cómodas' pero que a mi modo de ver comportaban una presión psicológica fuerte. No veía la utilidad de este tipo de confinamiento, donde lo único que se puede hacer es aquello que, en lenguaje de la calle, se llama 'comerse el tarro'.

No tengo un master en terapia ocupacional, aunque sí he sido monitor-tutor de ocupación juvenil. Y lo que he visto es que si no proporcionas una dirección adecuada a la actividad, tanto la física como la mental, el producto es -cuando menos- lamentable. Para una situación de este tipo, aunque más intensa y prolongada, lo describe muy bien William Golding en 'El señor de las moscas'.

Primero imaginé que seguramente se me escapaban algunos aspectos y que en realidad ese confinamiento sería útil. Luego examiné la hipótesis de que yo fuera superdotado y capaz de prever cosas que a los simples licenciados en psiquiatría se les escapan. Para salir de dudas, pregunté a diferentes personas, haciendo la descripción de lo que son las condiciones típicas en la sala común de un centro psiquiátrico pero sin mencionar la palabra 'psiquiátrico'. Todas las respuestas iban en la misma dirección. Una estudiante de BUP dio una respuesta simple y comprensible:
    "a los de mi clase nos encierras así y no tardas ni un minuto en tener problemas".

No es que los neurolépticos sean útiles. En esas condiciones son indispensables. No los he experimentado en mi propia carne, pero alguien a quien conozco, describió así el efecto de una droga indeterminada, aplicada en un ingreso de urgencia:
    "me metieron un chute, fue como una violación de la mente".
También conozco algunas personas diagnosticadas con algún TMS/TMG que no se olvidan de sus pastillas ni en medio de un terremoto, y no porque estén coaccionadas (en todo caso no más coacción que la que hayan interiorizado).
En mi deseo de organizar lo observado y de encajar las experiencias en un conjunto coherente y comprensible, ideé hace algún tiempo la siguiente ecuación:

Psiquiatría standard:
. pasar un check-list (también llamado diagnóstico)
+ recetar pastillas (también llamado tratamiento)
= clientes perpetuos (también llamados enfermos mentales)


Bien entendido que puntualmente, en algunas ocasiones, el uso de un neuroléptico, puede ser de utilidad para crear unas condiciones propicias a otro tipo de terapia; usar por tiempo indefinido un fármaco que 'esconde' algunos síntomas sin llegar a arreglar nada me parecía (y me sigue pareciendo) tan útil como suministrar anfetaminas a quien carece de alimento para comer. Aunque deje de experimentar sensación de hambre, no se le arregla nada, y se le crean algunos problemas adicionales.

Que algunos psiquiatras se limitan a pasar un check-list y a recetar un antipsicótico, no me lo han contado, me los he encontrado. Afortunadamente, existe vida más allá de la 'Psiquiatría Standard'. Sin ir más lejos, siguiendo los links a la derecha de la página se llega a algunas de estas manifestaciones de vida sensible e inteligente.

Pero además de que existen otras psiquiatrías, la realidad es terca y pertinaz, se niega a encajar en esquemas simples. Decididamente, no cabe en esquemas de buenos y malos. Si miramos el mismo tema desde otro lado, por ejemplo en el blog 'postPsiquiatría' (en este post), profesionales de la salud mental nos cuentan 'su' experiencia:

    "...las citas con psiquiatra se dan cada 2 ó 3 meses, si no más. Con psicólogo la frecuencia es algo mayor, pero muchas veces sobrepasa el mes. Un psiquiatra puede ver a un paciente 4 ó 5 veces al año, durante una media hora aproximadamente como mucho, con agendas que a veces tienen 12 pacientes diarios..."

Ahora deberíamos seguir con los políticos que deciden los presupuestos y las prioridades. Pero,
a) este blog no quiere pisar este terreno (si no de-limitamos nuestro quehacer, la dispersión nos limita aún más).
b) luego deberíamos seguir con los ciudadanos que colocan o toleran a los políticos mencionados, etc. etc.

***

Bueno, resulta que el mundo no empezó ayer y hay mucha iniciativas en marcha:

1)    Los profesionales de la salud mental se organizan entre ellos, y desarrollan diferentes actividades para la mejora de su profesión (en general) y/o de su profesionalidad (en particular).
2)    Existen muchas asociaciones de familiares de 'enfermos mentales' encaminadas a ofrecer herramientas de apoyo a las familias y a conjuntar peticiones o reclamaciones a los estamentos políticos.
3)    Existe -por lo menos una- asociación de 'usuarios de salud mental' con la finalidad de apoyarse mutuamente y actuar conjuntamente frente a las administraciones y otras instituciones.

¿ y qué busco yo ?

Pues estoy empeñado en esclarecer qué es lo más útil frente a trastornos mentales severos, y esto lo quiero debatir sentando alrededor de la misma mesa a profesionales de la salud mental en diferentes facetas, a los familiares de afectados, y a los que conocen el tema en primera persona, es decir usuarios de salud mental.

Se trata de definir la actuación en los momentos de crisis y también a más largo plazo. Y seguramente, hablar de prevención y detección precoz.

¿ Porque mezclar a esos diferentes personajes ?

Creo que hacen falta esas tres partes por que cada una de ellas forma parte del fenómeno (y quizá hagan falta otras, antropólogos, por ejemplo).

Espero no ofender a nadie. Por si acaso, me adelanto a pedir disculpas, prometo que la intención es buena.


Un psicólogo clínico, Al Siebert, nos dice "... comencé a notar que solo veia 'enfermedades mentales' en alguien cuando yo estaba en el hospital con mi bata blanca, trabajando como psicólogo..". Ningún etólogo se atrevería a decir que ha estudiado el comportamiento de un animal solo porque haya mirado como se comporta éste dentro de una jaula.

Andar preguntando ¿oyes voces? a una persona que imagina como 'no propios' algunos de los procesos mentales comunes a todos es, por decir algo, profundizar poco en el estudio (ver las observaciones de Thomas Szasz al respecto).

Para un profesional de la salud mental, no distinguir entre un guiño y un tic (leer esto!) es, por decir algo, profundizar poco en el estudio.

A veces hay matrimonios que entran en un circulo vicioso de recriminaciones mutuas (¿alguien recuerda la antigua serie de Los Roper, o alguna de sus secuelas?). La actitud de cada uno refuerza la del otro. Pues bien, a veces algo parecido ocurre entre unos padres 'normales' que se realizan en 'su' desgracia, y un hijo con esquizofrenia que de este modo encuentra su identidad. Los familiares cercanos tenemos una visión del fenómeno que no se puede obviar, pero que de ninguna manera se puede tomar como objetiva.

Por lo que hace a los afectados, su visión del tema la considero totalmente indispensable. Pero considero que tampoco puede ser totalmente objetiva (de hecho, si lo fuera, ellos serían iluminados, no afectados con un TMS)

Bueno pues aquellos que estéis interesados en este debate, el próximo encuentro será el  viernes 27 de Mayo hacia las 19:30 en Barcelona (algún sitio del centro). El documento aquí a la derecha 'Lo que quiero conseguir', además de describir un poco más, tiene mi dirección email.

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