Ayer saltaba la noticia del suicidio, en Grecia, de un hombre jubilado. En una nota, acusaba al Gobierno de “aniquilar cualquier esperanza de supervivencia”.
El actual supuestamente aceptado paradigma bio-psico-social, frecuentemente se lee BIO-psico-social, otras bio-PSICO-social. Hoy yo lo leo bio-psico-SOCIAL. No puedo evitar recordar a Emile Durkheim "Cuando alguien se suicida .. es la sociedad en su conjunto que lo hace a través de este individuo".
En nuestro país ya hemos logrado que mueran más personas por suicidio que por accidente de tráfico. Pero no tanto por haber disminuído el número de muertos en carretera como por haber aumentado el número de suicidios. Resulta aterrador que la desesperanza alcance incluso a niños.
Encuentro un interesante documento en el Departamente de Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, titulado Cambio Cultural y Salud Mental:
El 5 de octubre de 2009, el jefe del gabinete de expertos integrado por psicólogos, psiquiatras, sociólogos, médicos laboralistas, especialistas en organización laboral y arquitectos, designado a raíz de la ola de suicidios en France Telecom, declaró:
“Tengo la impresión de que estamos siendo testigos de la eliminación de un tabú y del descubrimiento de un problema nacional. Se registra en nuestro país un pico de suicidios vinculado con el trabajo. Pero además hay que agregar que muchos accidentes laborales son en realidad suicidios disfrazados. Esta situación empezó hace más de diez años… Ya en Renault hubo una primera serie de suicidios en el 98. Esto afecta más a las grandes empresas que a las pequeñas y medianas debido a una competencia internacional desenfrenada. Para bajar costos hay que hacer ir a los más viejos. Ya no hay tolerancia por los menos productivos…Los financistas se imponen a los industriales y exigen rentabilidad en el corto plazo. Es la informatización de la sociedad la que permitió eso. Ahora todos pueden ser controlados en forma individual y medidos para ver si se adecuan o no a una programación lo que ejerce presión en el plano psíquico, esclaviza. Luego de dos o tres años el cuerpo se rebela, somatiza, o aparecen trastornos psíquicos. El instinto vital decae y puede llevar al suicidio… Los pacientes en la consulta antes hablaban del amante o los hijos, hoy hablan del trabajo: la empresa nos permite existir socialmente, de ser reconocido estar integrado, los otros lugares de socialización están en retroceso”.
Seguramente sea más urgente apagar la sartén incendiada en la cocina de casa que el bosque ardiendo a pocos kilometros, pero no deberíamos confundir más urgente con más importante. Impedir que el fuego llegue a la casa, por ejemplo, puede ser menos urgente pero no menos importante.
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