Se encontraron siete psabios ante un pacifante sufriente. Lo examinaron, cada cual con sus particulares gafas, y extrajeron sus conclusiones.
"Por los signos que detecto", dijo el primero, "es explícito el desequilibrio en algunos neurotransmisores".
"Pues lo que salta a la vista", añadió el segundo, "es un trauma no superado".
"Es indudable", apuntó el tercero, "que el sujeto ha forcluido un significante primario".
"Es evidente que hay una perturbación en la superficie de contacto", subrayó el cuarto.
"Dejaros de teorías y ateneros a la praxis", aportó el quinto, "este caso cumple a la perfección los criterios del eje I para un 295.71".
El sexto sentenció "Es facilmente perceptible que el sujeto ha crecido en un entorno esquizofrenógeno".
El séptimo, que carecía de palabras, se limitó a abrazar al pacifante sufriente haciéndole sentir humano, digno de ser amado.
· sistema digestivo compartido para contenidos neuronales. algo así como panza, redecilla, libro y cuajar.
jueves, 17 de enero de 2013
Los psabios y el pacifante
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